Ñame: un tubérculo energético con múltiples beneficios para la salud

El ñame, un tubérculo ampliamente consumido en regiones como África, América del Sur, las Antillas y las Islas del Pacífico, se ha consolidado como un alimento básico gracias a su alto valor nutricional y su versatilidad en la cocina.
Rico en hidratos de carbono complejos principalmente almidón, que constituye más del 70% de su composición, este alimento destaca por su bajo índice glucémico, lo que lo convierte en una fuente de energía sostenida ideal para personas activas y deportistas.
Además de aportar energía, el ñame ofrece beneficios comprobados para la salud. Su alto contenido en fibra favorece el tránsito intestinal, mientras que su composición nutricional ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. También contiene proteínas vegetales y micronutrientes esenciales como potasio, calcio, hierro y magnesio.
Uno de los compuestos más relevantes del ñame es la “diosgenina”, una sustancia vegetal con propiedades neuroprotectoras que, según destaca el portal “Heraldo de Aragón Editora”, puede contribuir al crecimiento neuronal y mejorar funciones cognitivas como la memoria y el aprendizaje.
Desde un punto de vista culinario, el ñame se puede preparar de múltiples maneras: hervido, asado, horneado o incluso en forma de chips. Su textura y sabor lo hacen comparable a la patata, aunque con un perfil nutricional más beneficioso. Cada 100 gramos de ñame cocido aportan aproximadamente 118 kilocalorías, 28 gramos de carbohidratos, 1,5 gramos de proteínas y solo 0,2 gramos de grasa.
En definitiva, el ñame no solo es un ingrediente versátil en la cocina, sino también un aliado para la salud y el rendimiento físico.