Expo Osaka 2025 celebra el 83º aniversario del presidente Obiang Nguema Mbassogo

Obiang Nguema Mbasogo agasajado en la Expo de Osaka 2025 con inesperados regalos; el obsequio más curioso que debió el jefe de estado en Japón fue un cuadro de "Nguí-Fang", espíritu protector del pueblo Ekang, entregado por Aristide Ebang Esono, comisario del pabellón de Gabón. También se recibió una carta del presidente de la diáspora africana en Japón, David Kpondehou, solicitando que Malabo sea sede del próximo foro panafricanista juvenil.
La Exposición Universal de Osaka 2025 acogió el pasado domingo 8 de junio una ceremonia especial con motivo del 83º aniversario del natalicio del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. El evento, organizado por el Pabellón de Guinea Ecuatorial, contó con el respaldo de la Asociación de la Expo 2025 y congregó a una nutrida audiencia en la sala panafricana de la muestra internacional.
El acto estuvo marcado por actuaciones culturales, entre ellas la de un grupo tradicional de África Occidental, acompañado del maestro Besoso, y la participación activa del público. Comisarios, diplomáticos y representantes de distintos países africanos y amigos también estuvieron presentes.
Durante su intervención, Lorenzo Álvaro Bikoro, director del pabellón ecuatoguineano, destacó la figura del presidente Obiang como símbolo de libertad, justicia, paz y desarrollo. Subrayó su papel en la transformación del país gracias a la inversión en infraestructuras, salud y educación, impulsadas por los recursos naturales, especialmente el petróleo. En este contexto, recordó la distinción “Trofeo Babacar Ndiaye” recibida en 2024 en Nairobi, que lo reconoce como uno de los principales constructores de carreteras en África.
Uno de los momentos más emotivos fue el recital poético de la joven Joaquina Mansogo y la interpretación de Besoso titulada Una historia convertida en profecía, que evocó un episodio simbólico del pasado familiar del presidente durante su formación militar en Zaragoza.
La jornada concluyó con el corte del pastel, el apagado de velas y un brindis acompañado del tradicional “Cumpleaños feliz” cantado en español, francés, inglés y japonés, cerrando así una celebración cargada de simbolismo y reconocimiento internacional.