Agencias inmobiliarias o agentes del abuso: una estafa legalizada que urge regular en Guinea Ecuatorial

En teoría, la proliferación de agencias gestoras de viviendas en Guinea Ecuatorial debería ser una solución práctica: facilita al ciudadano encontrar alojamiento sin recorrer cada rincón de Malabo. Sin embargo, en la práctica, muchas de estas agencias han convertido esta necesidad en un negocio lucrativo a costa del más vulnerable: el inquilino.
La obsesión por cobrar comisiones ha desplazado la verdadera función del servicio. Estas agencias no priorizan la calidad de la vivienda ni el acompañamiento al cliente, sino el cobro inmediato de comisiones, incluso por mostrar viviendas que no cumplen las expectativas. Este modelo ha generado un creciente malestar social, sobre todo en la capital, Malabo, donde cada vez más ciudadanos denuncian sentirse estafados.
¿Cuál es realmente el rol de una agencia inmobiliaria?
Una agencia inmobiliaria debe ser un mediador profesional y confiable entre el propietario y el inquilino. Su función es: Promocionar la vivienda con información veraz. Verificar las condiciones de habitabilidad. Asegurar que el acuerdo entre partes sea justo y legal. Acompañar el proceso de negociación sin presionar ni favorecer a una de las partes.
Lo que está ocurriendo en Guinea Ecuatorial es justo lo contrario: agencias que ni inspeccionan propiedades ni asesoran correctamente, y que, en lugar de facilitar el acceso a la vivienda, se convierten en barreras que exprimen al demandante de hogar.
¿Quién debería pagar la comisión? El peso que no le corresponde al inquilino
En varios países del mundo, se ha legislado para proteger a los inquilinos de esta carga injusta. Por ejemplo:
Alemania: con la ley "Bestellerprinzip", aprobada en 2015, se establece que quien contrata a la agencia es quien debe pagar sus honorarios. En la mayoría de los casos, esto significa que el propietario asume la comisión, ya que él es quien encarga a la agencia alquilar la vivienda.
Países Bajos: también han legislado que cobrar comisiones al inquilino es ilegal si la agencia actúa en nombre del propietario.
Nueva York (EE.UU.): en 2020, una normativa prohibió que las agencias cobren honorarios al inquilino cuando representan al propietario.
Todos estos ejemplos reflejan una premisa clara: quien se beneficia directamente del servicio y encarga la gestión debe pagarla. Si una persona desea alquilar su propiedad y contrata una agencia para facilitar ese proceso, es ella y no el inquilino quien debe asumir ese costo.
Una estafa encubierta en nombre de la “gestión inmobiliaria"
Hoy por hoy, muchos ciudadanos de Guinea Ecuatorial se sienten engañados: pagan comisiones por adelantado, reciben a cambio viviendas deterioradas o no acordes con lo anunciado, y en algunos casos pierden el dinero sin garantías. Esta situación se agrava por la falta de regulación del sector, lo cual permite que cualquier persona sin formación, ética profesional ni registro legal opere como “gestor inmobiliario”.
Frente a este panorama, es imperativo que las instituciones competentes desde el Ministerio de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo hasta la Fiscalía General del Estado actúen para proteger los derechos de los ciudadanos. Es necesario: Exigir la certificación y registro oficial de todas las agencias. Prohibir el cobro de comisiones al inquilino cuando la agencia representa al propietario. Establecer sanciones claras para agencias que actúan fuera de la ley. Crear un canal de denuncias accesible para los afectados.
Regular el sector no es solo una cuestión de orden, es una necesidad social urgente. Porque buscar hogar no debe convertirse en una pesadilla económica ni en una trampa disfrazada de oportunidad.