Estados Unidos bombardea instalaciones nucleares en Irán y Teherán promete una respuesta contundente

En la madrugada de este domingo, Estados Unidos ha lanzado una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares en Irán, ubicadas en Fordow, Natanz e Isfahán.
La administración del expresidente Donald Trump actualmente ejerciendo un rol influyente en la política republicana justificó los ataques como una acción preventiva para destruir presuntas bases nucleares iraníes.
Con esta ofensiva, Estados Unidos deja clara su implicación directa en el conflicto entre Israel e Irán. El ataque, realizado sin la aprobación previa del Congreso, ha sido calificado por Trump como un “espectacular éxito militar” en un breve discurso televisado desde la Casa Blanca, en el que aseguró que las instalaciones habían sido completamente destruidas.
Horas después del ataque, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, ofreció una rueda de prensa en la que condenó la ofensiva estadounidense. “Quien ha violado la ley internacional es Estados Unidos. Debemos responder con firmeza a estos ataques”, afirmó el diplomático iraní. Sin embargo, Araghchi no descartó una eventual reapertura del diálogo: “Volveremos a negociar más adelante, pero ahora debemos dar una respuesta contundente”.
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante la escalada del conflicto. La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores instó a ambas partes a buscar una solución diplomática inmediata. El primer ministro del Reino Unido expresó una postura similar.
En contraste, ningún líder africano se ha pronunciado hasta el momento, y la Unión Africana mantiene silencio respecto a los bombardeos, sin emitir comunicado alguno sobre la acción militar de Washington.
La situación genera inquietud global ante el riesgo de una mayor desestabilización en Medio Oriente.