Los jugadores de la selección nacional reparten ayuda a los damnificados por las inundaciones en Luba

La selección nacional de fútbol de Guinea Ecuatorial ha protagonizado este domingo 7 de septiembre un emotivo gesto de solidaridad con las familias afectadas por las inundaciones ocurridas el pasado 2 de agosto en la ciudad de Luba, donde se registraron cuantiosos daños materiales, aunque sin víctimas mortales.

Desde primeras horas de la mañana, los jugadores habían publicado un vídeo en el que anunciaban una contribución económica de 3 millones de francos CFA. El mensaje iba acompañado de un compromiso: comprar de artículos de primera necesidad en los supermercados nacionales y entregarlos personalmente a los damnificados.

La iniciativa se ha sido materializado horas más tarde en una visita al área afectada, donde los integrantes del Nzalang Nacional han distribuido alimentos, colchones, agua embotellada, productos de higiene, material escolar, zumos y otros artículos básicos. El recibimiento de la población estuvo marcado por muestras de gratitud y un ambiente de júbilo.

Uno de los momentos más conmovedores lo ha protagonizado el delantero Iván Salvador Edu, quien ha sorprendido a un anciano al regalarle su camiseta Lacoste. El gesto arrancó lágrimas de emoción al beneficiario y ha sido ovacionado por los presentes.

Durante la entrega, los futbolistas han reiterado su mensaje de cercanía con la comunidad afectada: “Sentimos vuestro dolor y queremos contribuir a superarlo”, han señalado. La acción fue ampliamente celebrada en redes sociales, donde numerosos usuarios han destacado la actitud ejemplar de los jugadores como embajadores de la solidaridad nacional.

La visita de la selección a Luba coincide con su estancia en Malabo, donde este lunes disputará el antepenúltimo partido de las eliminatorias rumbo al Mundial 2026 frente a Túnez. Más allá del compromiso deportivo, la jornada ha reafirmado el vínculo de los internacionales ecuatoguineanos con su pueblo, convirtiendo al Nzalang Nacional en un referente no solo en el terreno de juego, sino también en el plano social.