Un tribunal militar condena a muerte al expresidente Joseph Kabila en ausencia

Un tribunal militar de la República Democrática del Congo (RDC) dictó el martes una sentencia de muerte contra el expresidente Joseph Kabila, en un proceso celebrado en ausencia y marcado por graves acusaciones que han sacudido el panorama político del país.
Kabila, que gobernó la RDC entre 2001 y 2019 tras suceder a su padre Laurent-Désiré Kabila, fue declarado culpable de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, traición y conspiración contra el Estado. La corte lo acusó de haber mantenido vínculos con grupos armados responsables de violencia en el este del país, donde persiste desde hace décadas un conflicto devastador.
Además de la pena capital, el fallo obliga al exmandatario a pagar más de 33.000 millones de dólares en concepto de indemnizaciones por los daños causados durante su gestión y por las acciones atribuidas a su supuesta complicidad con milicias.
La sentencia, de inmediato, desató un fuerte debate nacional e internacional. Observadores políticos consideran que el proceso pone en cuestión las garantías judiciales, ya que Kabila no estuvo presente ni estuvo representado por abogados durante el juicio. Diversas organizaciones de derechos humanos han expresado preocupación, subrayando que un veredicto de tal magnitud debería sustentarse en un procedimiento plenamente transparente y con respeto al debido proceso.
Desde su salida del poder en 2019, Kabila había mantenido un perfil bajo en la esfera pública, aunque conservaba influencia dentro de su partido, el Frente Común por el Congo (FCC). Analistas advierten que la condena podría tensionar aún más el clima político, en un país que se prepara para enfrentar nuevos desafíos económicos y de seguridad.
En Kinshasa, la noticia generó reacciones divididas. Mientras algunos sectores aplauden la decisión como un acto de justicia contra la impunidad de las élites, otros temen que se trate de un juicio con motivaciones políticas en un contexto de rivalidades de poder.
A nivel internacional, aún no se han pronunciado oficialmente organismos como la Unión Africana o las Naciones Unidas, aunque se espera que lo hagan en los próximos días.
La sentencia contra Kabila marca un episodio sin precedentes en la historia reciente del Congo, al tratarse de la condena más severa impuesta a un ex jefe de Estado en la región. Sin embargo, expertos coinciden en que la verdadera incógnita será si el fallo podrá ejecutarse y qué repercusiones traerá para la frágil estabilidad del país.
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