Entrevista a Verónica Menvola Mba sobre liderazgo, perseverancia y excelencia en el sector petrolero

Hoy conversamos con Verónica Menvola Mba, una profesional destacada en el ámbito de las relaciones públicas, imagen y comunicación corporativa en la industria petrolera. Actualmente es la responsable de este departamento en la empresa EGLNG, donde ha forjado una carrera sólida durante más de 16 años. Su historia es un ejemplo de superación, compromiso y liderazgo. A través de esta entrevista, descubrimos los desafíos que ha enfrentado, los logros alcanzados y su visión para el futuro.

 

¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional y cómo ha evolucionado con el tiempo?

 

Al terminar la universidad, trabajé durante un año en el Ministerio de Economía. En 2009 me incorporé a Punta Europa, y desde entonces he desarrollado mi carrera allí. Llevo 16 años en la empresa y he pasado por seis o siete puestos distintos. Actualmente lidero el Departamento de Relaciones Públicas, Imagen y Comunicación. Anteriormente he trabajado como analista de datos, analista de planificación global, controladora de costes, coordinadora de supply chain, y también colaboré con los departamentos de Obras Sociales y Finanzas. Incluso pasé por el área de mantenimiento para comprender mejor la planificación y el funcionamiento de la planta.

 

¿Qué carrera cursaste?

 

Estudié Ciencias Económicas en la Universidad RUDN de Moscú, también conocida como la Universidad de la Amistad de los Pueblos.

 

¿Cuáles son los principales desafíos que has enfrentado en tu sector?

 

Uno de los mayores retos ha sido superar los prejuicios y estereotipos. Muchos supervisores expatriados tienen ideas preconcebidas sobre la capacidad de los profesionales ecuatoguineanos. Demostrar que somos igual de competentes ha requerido esfuerzo, liderazgo y mucha constancia. He trabajado para que se me evalúe por mis méritos y no por mi nacionalidad. También he construido relaciones sólidas que me han ayudado a ganar respeto y credibilidad en la empresa.

 

¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro profesional?

 

Liderar proyectos complejos que han tenido un impacto real en la empresa. Varias de las posiciones que he ocupado fueron creadas especialmente para mí. La empresa confió en mí para manejar roles de alta confidencialidad, y eventualmente crearon un departamento de relaciones públicas a partir de mi propuesta. Hoy gestiono iniciativas de imagen corporativa y reputación, con autonomía y liderazgo. Poder sentarme con expatriados, compartir ideas y liderar equipos ha sido, sin duda, uno de mis mayores logros.

 

¿Qué habilidades son fundamentales para tener éxito en tu industria?

 

Primero, una formación académica sólida. Aunque algunos han llegado lejos sin estudios formales, crecer profesionalmente requiere preparación. También es clave la capacidad de adaptación, especialmente en entornos multiculturales. Además, se necesita una excelente comunicación, mente abierta, curiosidad constante y disposición para aprender nuevos idiomas. Hay que dejar atrás las etiquetas nacionales y ver a todos como compañeros de trabajo, con una mentalidad global.

 

¿Cuáles son tus objetivos profesionales para el futuro?

 

A mediano plazo, quiero seguir aportando a mi empresa. A largo plazo, me gustaría servir al país, aplicando mis conocimientos en planificación estratégica y gestión de riesgos. Creo que son áreas cruciales para anticiparse a situaciones críticas y mejorar la toma de decisiones.

 

¿Te gustaría incursionar en la política?

 

No, aunque me lo han propuesto varias veces. Considero que puedo contribuir más desde el ámbito técnico y profesional.

 

¿Cómo te preparó la universidad para el mundo laboral?

 

Más allá de los conocimientos técnicos, la universidad me enseñó disciplina, sacrificio y resiliencia. Elegí una carrera exigente cuando la mayoría optaba por opciones más cómodas. Aprendí que el esfuerzo constante es la clave para alcanzar cualquier objetivo.

 

¿Tuviste algún empleo durante tus estudios?

 

No tuve trabajos de medio tiempo formales, pero sí participé en algunas actividades. Por ejemplo, en el instituto ayudé a mi hermano en una caseta de diciembre, donde fui cajera. Allí empecé a interesarme por la gestión financiera. También trabajé como asistente en EGA, una de las primeras empresas de aviación, y más tarde en el Colegio Español.

 

¿Qué consejo darías a quienes quieren estudiar y trabajar al mismo tiempo?

 

Si se puede evitar, no lo recomiendo. Estudiar y trabajar simultáneamente dificulta el enfoque y el rendimiento. Lo ideal sería trabajar durante vacaciones o en tiempo libre, para no comprometer los estudios.

 

¿Qué te motiva a seguir aprendiendo?

 

El mundo cambia constantemente, y lo que sabemos hoy puede quedar obsoleto mañana. Me esfuerzo por mantenerme actualizada, sobre todo porque la economía evoluciona, y quiero estar preparada para adaptarme a nuevos contextos.

 

¿Cómo manejas el estrés laboral?

 

Con organización y hábitos saludables. Hago ejercicio todas las mañanas y escucho música relajante para empezar el día con energía. Al volver a casa, desconecto del trabajo y me enfoco en mi bienestar personal, salvo casos urgentes. Además, evito preocuparme por lo que no puedo controlar.

 

¿Qué significa para ti el éxito?

 

Establecer metas, trabajar por ellas y alcanzarlas. Así de simple.

 

¿Te consideras una persona exitosa?

 

Sí, tanto a nivel personal como profesional. He tomado riesgos que no todos están dispuestos a asumir, como ingresar a un entorno laboral donde el inglés era esencial, sin dominarlo. Aprendí sobre la marcha. Hoy tengo responsabilidades importantes y soy valorada por mi trabajo. Aunque he sacrificado aspectos personales, como la familia, me siento realizada como hermana, madre y profesional.

 

¿Y el fracaso?

 

Fracasar es rendirse, no tener metas ni visión de futuro. Es vivir sin propósito ni planificación. Para mí, mientras sigas intentando y aprendiendo, no hay fracaso posible.

 

¿Es fácil destacar como profesional en Guinea Ecuatorial?

 

No, porque el entorno plantea muchos retos. La cultura laboral, en algunos casos, no favorece la disciplina ni el compromiso. Ser profesional aquí implica romper moldes y superar expectativas sociales.

 

¿Cómo equilibras la vida laboral y personal?

 

Es complicado. No he logrado un equilibrio perfecto. Mi distribución actual sería 70-30, o 60-40. Sigo buscando la fórmula ideal para dedicarme plenamente a ambas esferas.

 

¿Qué opinas del trabajo bajo presión?

 

Lo veo como una oportunidad para fortalecerse y desarrollar carácter. La presión bien gestionada te prepara para liderar con seguridad.

 

¿Dónde te ves en cinco años?

 

Me gustaría consolidar un estándar internacional en la imagen y etiqueta profesional de los empleados de mi empresa. También quiero seguir inspirando, demostrando que es posible liderar y destacar siendo ecuatoguineana. Quiero ser un referente de superación y liderazgo.

 

¿Qué puntuación te darías como profesional, del 1 al 10?

 

Un 8. Siento que he superado muchas barreras, pero siempre hay margen de mejora.

 

¿Alguna vez te has sentido fracasada o frustrada?

 

Frustrada, sí. Sobre todo, en el ámbito personal, como en relaciones de pareja. Pero nunca fracasada. Cada experiencia me ha enseñado algo, y gracias a eso, estoy donde estoy hoy.