María Rosa Ondo “la FFEGUIFUT ha orquestado una compaña de difamación hacia mi candidatura”
La presidenta de la Asociación de Fútbol Femenino denuncia presiones para manipular elecciones y asegura que la federación bloquea su proceso electoral con amenazas a los clubes
María Rosa Ondo, presidenta de la Asociación de Fútbol Femenino de Guinea Ecuatorial, denunció en el programa A Fondo de TVGE que la Federación Ecuatoguineana de Fútbol (FEGUIFUT) ha impedido de manera reiterada la celebración de elecciones en su entidad, violando los estatutos y presionando a los clubes para influir en su continuidad.
Ondo explicó que, tras finalizar su mandato en febrero de 2024, solicitó a Feguifut una subvención para convocar la asamblea electiva, pero nunca recibió respuesta. En 2025, al notificar su intención de celebrar comicios el 31 de mayo, el presidente Venancio Tomás la citó a una reunión donde le comunicó que no podía realizarlos por supuestas "irregularidades". "No presentaron ninguna prueba ni documento que respaldara esas acusaciones", afirmó.
La dirigente cuestionó la legalidad de una asamblea extraordinaria convocada por una comisión gestora nombrada por FEGUIFUT para el 21 de junio, ya que, según el artículo 19.2 de los estatutos, este proceso exige 30 días naturales de antelación, y no los 15 con los que se convocó. "Es una violación flagrante de nuestras normas", denunció.
Ondo reveló que los equipos están siendo presionados por la Federación para no apoyar su candidatura: "Quedó claro en la reunión: "Si votan a quien no sigue los lineamientos de FEGUIFUT, perderán el apoyo económico'". Aseguró que ni la FIFA ni la CAF obligan a distribuir fondos, pero la federación los utiliza como mecanismo de control.
La dirigente justificó su ausencia en la reunión convocada por Tomás al recalcar que, al no haberse celebrado elecciones, ella mantiene su cargo. "Me llamaron 'expresidenta' sin que exista un acta que lo certifique. No hay transición legítima", declaró.
María Rosa Ondo exige transparencia y apego a los estatutos, mientras el fútbol femenino enfrenta una crisis que pone en riesgo su autonomía. FEGUIFUT no se ha pronunciado sobre las acusaciones.
