INEGE: la economía de Guinea Ecuatorial se enfrenta a nuevos desafíos y una recuperación gradual 2025-2027

Según INEGE, la economía nacional registró un crecimiento moderado del 0,9 % en 2024, tras una contracción del 5,1 % en 2023. Este repunte se vio impulsado tanto por el sector no petrolero (1,3 %) como por el petrolero (0,4 %). Sin embargo, para 2025 se proyecta una caída del PIB del 1,6 %, seguida de una lenta recuperación: 0,2 % en 2026 y 1,2 % en 2027.
Ricardo Nsue Ndemensogo, Director General del Instituto Nacional de Estadística de Guinea Ecuatorial (INEGE), ha presenta este lunes 30 de junio, las Perspectivas Macroeconómicas 2025-2027 durante una sesión informativa. El informe anticipa una evolución económica marcada por leves altibajos y riesgos estructurales, pero con señales de recuperación a mediano plazo.
Según el documento, la economía nacional registró un crecimiento moderado del 0,9 % en 2024, tras una contracción del 5,1 % en 2023. Este repunte se vio impulsado tanto por el sector no petrolero (1,3 %) como por el petrolero (0,4 %). Sin embargo, para 2025 se proyecta una caída del PIB del 1,6 %, seguida de una lenta recuperación: 0,2 % en 2026 y 1,2 % en 2027.
“Durante el horizonte de proyección, el PIB disminuiría en promedio un 0,1 %, con una caída significativa en 2025. No obstante, la economía nacional se encamina hacia una recuperación paulatina en los años posteriores”, aseguró Nsue Ndemesogo Obono.
El contexto internacional también influye en estas proyecciones. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el crecimiento global se reducirá al 2,8 % en 2025, tras un 3,3 % en 2024, debido a tensiones comerciales y efectos persistentes del endurecimiento monetario. Se prevé un repunte mundial del 3,1 % en 2026.
A nivel regional, la economía de la CEMAC creció un 2,6 % en 2024, con un dinamismo particular en el sector no petrolero (+3,1 %) y una inflación moderada del 4,1 %, que podría descender al 2 % en 2027.
En Guinea Ecuatorial, la inflación alcanzó el 3,4 %, superando el umbral comunitario, impulsada por el encarecimiento de productos importados y bienes no duraderos. La inflación subyacente, en cambio, se mantuvo en niveles controlados (2,6 %).
En materia fiscal, el país cerró 2024 con un déficit del 0,6 % del PIB y una presión fiscal del 6,7 %. Los ingresos públicos cayeron un 14,6 %, con una reducción significativa en el sector petrolero (-19,7 %), aunque los ingresos no petroleros crecieron un 16,9 %. El gasto público ascendió a 1.430 mil millones FCFA (18,7 % del PIB), con un ligero aumento del gasto corriente (+2,4 %) y una contracción en la inversión pública (-7,9 %).
El informe advierte sobre riesgos que podrían afectar las proyecciones: fluctuaciones en los precios del petróleo, baja producción hidrocarburífera, presiones inflacionarias por reformas tarifarias, y el incumplimiento del Decreto 009/2024 sobre sostenibilidad económica y fiscal.
A pesar de los desafíos, INEGE prevé una recuperación gradual basada en la estabilización del sector petrolero tras el cierre de la planta de metanol y el agotamiento de pozos maduros, así como en la diversificación económica a través de sectores como agricultura, industria, turismo y transporte.