La Iglesia Católica celebra el "Viacrucis" en las calles de Malabo

El tradicional acto del "Viacrucis" ha reunido a numerosos feligreses de la comunidad católica de Guinea Ecuatorial. Acompañados por sus líderes espirituales, los participantes caminaron desde diferentes puntos de Malabo hasta la Catedral, en una ceremonia que simboliza la pasión de Cristo.
El arzobispo de la archidiócesis de Malabo, Juan Nsue Edjang, encabezó la procesión, que incluyó el porte de tres estatuas de Jesús, dos de las cuales representaban su crucifixión. Los asistentes, portando velas y entonando cantos de alabanza, participaron en un ejercicio espiritual que busca reavivar la reflexión sobre el sacrificio de Cristo por la redención de la humanidad.
Durante el evento, el arzobispo Nsue Edjang ofreció profundas reflexiones, enfatizando la importancia de la identidad cristiana en tiempos difíciles. "Hemos recorrido esta tarde para manifestar que somos cristianos, somos católicos y somos hijos de Dios,” destacó, recordando que "la muerte no tiene la última palabra" y que, pese a los desafíos del mundo, "reina la vida".
El "Viacrucis" no solo recuerda los sufrimientos de Cristo, sino que también ofrece a los fieles la oportunidad de meditar sobre la complejidad del dolor humano y la redención. La ceremonia, intercalada con cantos y oraciones, permitió a los participantes conectar con la profundidad de la fe, hallando en cada estación nuevas formas de compunción, confianza y gratitud hacia el sacrificio de Cristo.
Es importante destacar que, en los actos del "Viacrucis" de este año, los ecuatoguineanos han representado la figura de Cristo en la cruz, como se ha podido observar en la mayoría de las ceremonias tradicionales llevadas a cabo en la ciudad.