Santa María 3: Ciudadanos quedan atrapados en un restaurante tras el desmayo de un cliente con epilepsia
Un incidente ocurrido ayer viernes en el popular restaurante Salimata, ubicado en el barrio Santa María 3 de Malabo, provocó momentos de pánico y bloqueo entre los presentes. Un hombre ha sufrido una caída repentina causada por un ataque epiléptico justo en la entrada del establecimiento, dejando la puerta completamente obstruida.
Según testigos, tras la caída del afectado, se extendió rápidamente entre los presentes un mito profundamente arraigado en la comunidad: la falsa creencia de que la epilepsia es contagiosa y que cualquier persona que pase cerca o por encima del paciente durante una crisis puede “infectarse”. Este temor colectivo provocó una escena insólita: numerosos clientes quedaron atrapados dentro del restaurante Salimata, incapaces de salir, mientras que otros se quedaron paralizados fuera del local, todos con el miedo de “ser contagiados” si cruzaban junto al hombre.
A pesar de la evidente emergencia, ningún médico ni personal sanitario acudió al lugar. La persona afectada no recibió atención médica inmediata; solo con el paso del tiempo logró recuperarse gradualmente por sí misma, incorporándose hasta estabilizarse, lo que permitió finalmente despejar la entrada y normalizar la situación.
El episodio ha puesto de relieve la persistencia de mitos y desinformación en torno a la epilepsia. Expertos en salud recuerdan que esta condición no es contagiosa bajo ninguna circunstancia y que, ante una crisis, lo principal es evitar que la persona se golpee, mantener la calma y, si es posible, solicitar asistencia médica.
Lo ocurrido en el restaurante Salimata de Santa María 3 demuestra la necesidad urgente de reforzar la educación y la sensibilización pública, para evitar que el miedo y las creencias erróneas sigan afectando la respuesta ciudadana frente a situaciones de salud que requieren apoyo y comprensión inmediata.
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